Expedición 2006 Ecuador al Everest - Parte I
Ascenso al Campo Base Avanzado (CBA)
15 de abril de 2006
Nuestros yaks vendrán el día de mañana, 16 de abril, e iniciaremos el ascenso al CBA; Hoy es un día de descanso parcial. Nos entrenemos en revisar, ordenar y empacar nuestro equipo y provisiones. Descansamos y nos hidratamos bien para estar listos para la jornada de 25km con una ganancia vertical de 1200m que iniciamos mañana temprano. Se nos ha terminado el tiempo aire del satelital. Edi, encargado de logística y telecomunicaciones realiza las gestiones para recargar minutos.
16 de abril 2006
El ascenso al CBA lo realizaremos en dos días. Hoy subimos al Campo Intermedio a 12km del CB. Los yakeros llegan a la hora indicada, 10:30am, e inmediatamente sus conductores tibetanos empiezan a cargar los animales. Hacia las 12:30pm empezamos la caminata hacia el campo intermedio, donde pasaremos la noche.
Varias expediciones han iniciado su asenso hoy, la caravana de yaks es interminable. En el camino encontramos algunos amigos que hemos hecho en otras expediciones y comentamos sobre la belleza de las montañas que nos rodean; caminamos mientras disfrutamos impresionantes vistas del Nuptse y el Pumori.
Hace buen tiempo y tras una placentera marcha de tres horas y media llegamos al sitio del Campo Intermedio. El espacio es muy limitado y decidimos parar una carpa muy grande para pasar la noche todos en ella, Lakpa nos informa que deberemos compartir la carpa con los ocho tibetanos que conducen nuestros yaks; improvisamos espacio para dos carpas mas pequeñas, compartimos la cena con los yakeros, dos ellos son tibetanos nómadas auténticos, conservan sus atuendos típicos de piel de cabra o de cordero y sus hábitos alimenticios; comparten carne, ceca de cabra y una mezcla de avena con cebada tostada molida. Es una experiencia excepcional tanto para ellos como para nosotros, nos miran con la curiosidad propia de niños pequeños.
17 de abril
Reiniciamos nuestra marcha, la altitud empieza a hacerse sentir. Julio y Edi, en un recodo donde los yaks tienen dificultad en bajar una pendiente de hielo, divisan los distintos colores de las tiendas que están instaladas en el CBA, mientras buscamos un sitio llano en medio de la morrena y glaciar, los yakeros buscan a su manera el mejor sitio y cuando creemos que hemos encontrado el sitio correcto, ellos ya han descargado en otro lugar cubierto de piedras pero a pocos centímetros de profundidad del hielo del glaciar.
El CBA se extiende por varios cientos de metros en un estrecho valle al pie del collado norte. Con dificultad y mucho esfuerzo establecemos las plataformas para nuestras carpas. La altitud afecta también a nuestros fieles Devendra y Lakpa. Aquí apreciamos la comodidad que nos ofrecía el CB.
Luego de cenar vamos a nuestras carpas para intentar conciliar el sueño, pasada le media noche empieza a nevar. Es una noche interminable y fría, ninguno de nosotros consigue dormir.
18 de abril 2006
Edi y Paulina sufren de fuertes dolores de cabeza. A pesar de la falta de sueño, Julio y yo nos sentimos relativamente bien. Continúa nevando y el frío es intenso. Hoy descansaremos. Edi y Paulina planean visitar los campamentos de las otras expediciones y hacer relaciones públicas, sin embargo ninguno de nosotros dejamos las carpas hasta la hora de cenar, no ha parado de nevar en todo el día.
19 de abril 2006
Temprano en la mañana Paulina viene a mi tienda para decirme que su dolor de cabeza no ha parado y propone descender al CB, Edi también esta muy afectado por el mal de altura. La nieve sigue cayendo, las condiciones climáticas no son favorables para intentar ascender o reconocer la ruta hacia el collado norte. Durante el desayuno tomamos la decisión de descender todos al CB, porque perder altitud es la mejor cura para el mal de montaña.
Devendra decide quedarse en el CBA y no podemos convencerlo de que baje con nosotros a pesar del mal de altura que tiene. Es una jornada agotadora son veinticinco kilómetros de marcha dentro de una ventisca feroz. En la ruta encontramos a otros expedicionarios que también han decidido bajar, algunos de ellos están en tan malas condiciones que apenas pueden caminar; dos son cargados sobre las espaldas de sus sherpas.
En seis horas cubrimos la distancia hasta el CB, Edi y Paulina se recuperan rápidamente al descender por debajo de los seis mil metros. Al llegar al CB es tarde y estamos agotados. Nos acomodamos en la carpa comedor para pasar la noche. Todos dormimos profundamente hasta la mañana siguiente.
20 de abril de 2006
La recuperación de Edi y Paulina es casi total, hoy descansaremos, hemos decidido pasar tres noches en el CB. A la distancia podemos ver que las condiciones atmosféricas en el CBA no han mejorado. El sitio está cubierto por una espesa nube de tormenta. Fue una buena decisión descender, nos preocupa Devendra, él sigue en el CBA y no sabemos si su estado de salud ha mejorado.
15 de abril de 2006
Nuestros yaks vendrán el día de mañana, 16 de abril, e iniciaremos el ascenso al CBA; Hoy es un día de descanso parcial. Nos entrenemos en revisar, ordenar y empacar nuestro equipo y provisiones. Descansamos y nos hidratamos bien para estar listos para la jornada de 25km con una ganancia vertical de 1200m que iniciamos mañana temprano. Se nos ha terminado el tiempo aire del satelital. Edi, encargado de logística y telecomunicaciones realiza las gestiones para recargar minutos.
16 de abril 2006
El ascenso al CBA lo realizaremos en dos días. Hoy subimos al Campo Intermedio a 12km del CB. Los yakeros llegan a la hora indicada, 10:30am, e inmediatamente sus conductores tibetanos empiezan a cargar los animales. Hacia las 12:30pm empezamos la caminata hacia el campo intermedio, donde pasaremos la noche.
Varias expediciones han iniciado su asenso hoy, la caravana de yaks es interminable. En el camino encontramos algunos amigos que hemos hecho en otras expediciones y comentamos sobre la belleza de las montañas que nos rodean; caminamos mientras disfrutamos impresionantes vistas del Nuptse y el Pumori.
Hace buen tiempo y tras una placentera marcha de tres horas y media llegamos al sitio del Campo Intermedio. El espacio es muy limitado y decidimos parar una carpa muy grande para pasar la noche todos en ella, Lakpa nos informa que deberemos compartir la carpa con los ocho tibetanos que conducen nuestros yaks; improvisamos espacio para dos carpas mas pequeñas, compartimos la cena con los yakeros, dos ellos son tibetanos nómadas auténticos, conservan sus atuendos típicos de piel de cabra o de cordero y sus hábitos alimenticios; comparten carne, ceca de cabra y una mezcla de avena con cebada tostada molida. Es una experiencia excepcional tanto para ellos como para nosotros, nos miran con la curiosidad propia de niños pequeños.
17 de abril
Reiniciamos nuestra marcha, la altitud empieza a hacerse sentir. Julio y Edi, en un recodo donde los yaks tienen dificultad en bajar una pendiente de hielo, divisan los distintos colores de las tiendas que están instaladas en el CBA, mientras buscamos un sitio llano en medio de la morrena y glaciar, los yakeros buscan a su manera el mejor sitio y cuando creemos que hemos encontrado el sitio correcto, ellos ya han descargado en otro lugar cubierto de piedras pero a pocos centímetros de profundidad del hielo del glaciar.
El CBA se extiende por varios cientos de metros en un estrecho valle al pie del collado norte. Con dificultad y mucho esfuerzo establecemos las plataformas para nuestras carpas. La altitud afecta también a nuestros fieles Devendra y Lakpa. Aquí apreciamos la comodidad que nos ofrecía el CB.
Luego de cenar vamos a nuestras carpas para intentar conciliar el sueño, pasada le media noche empieza a nevar. Es una noche interminable y fría, ninguno de nosotros consigue dormir.
18 de abril 2006
Edi y Paulina sufren de fuertes dolores de cabeza. A pesar de la falta de sueño, Julio y yo nos sentimos relativamente bien. Continúa nevando y el frío es intenso. Hoy descansaremos. Edi y Paulina planean visitar los campamentos de las otras expediciones y hacer relaciones públicas, sin embargo ninguno de nosotros dejamos las carpas hasta la hora de cenar, no ha parado de nevar en todo el día.
19 de abril 2006
Temprano en la mañana Paulina viene a mi tienda para decirme que su dolor de cabeza no ha parado y propone descender al CB, Edi también esta muy afectado por el mal de altura. La nieve sigue cayendo, las condiciones climáticas no son favorables para intentar ascender o reconocer la ruta hacia el collado norte. Durante el desayuno tomamos la decisión de descender todos al CB, porque perder altitud es la mejor cura para el mal de montaña.
Devendra decide quedarse en el CBA y no podemos convencerlo de que baje con nosotros a pesar del mal de altura que tiene. Es una jornada agotadora son veinticinco kilómetros de marcha dentro de una ventisca feroz. En la ruta encontramos a otros expedicionarios que también han decidido bajar, algunos de ellos están en tan malas condiciones que apenas pueden caminar; dos son cargados sobre las espaldas de sus sherpas.
En seis horas cubrimos la distancia hasta el CB, Edi y Paulina se recuperan rápidamente al descender por debajo de los seis mil metros. Al llegar al CB es tarde y estamos agotados. Nos acomodamos en la carpa comedor para pasar la noche. Todos dormimos profundamente hasta la mañana siguiente.
20 de abril de 2006
La recuperación de Edi y Paulina es casi total, hoy descansaremos, hemos decidido pasar tres noches en el CB. A la distancia podemos ver que las condiciones atmosféricas en el CBA no han mejorado. El sitio está cubierto por una espesa nube de tormenta. Fue una buena decisión descender, nos preocupa Devendra, él sigue en el CBA y no sabemos si su estado de salud ha mejorado.