Expedición 2006 Ecuador al Everest - Parte I
De Nyalam a Tingri 8 de abril de 2006
Por: Patricio Crausaz
Hoy reiniciamos nuestra marcha hacia el Campo Base del Monte Everest. Viajamos en 4X4 desde Nyalam y Tingri a través de la estepa Tibetana con una ganancia vertical de 500 metros. Ha sido un viaje de descubrimientos personales. Hemos atravesado el paso de Nyalam Tung a 5050m, y desde ese mirador natural hemos tenido la primera panorámica de los Himalayas de más de ocho mil metros, avistamos el Shisha Pangma, el más bajo de los ocho miles con 8012m.
Lo más impresionante ha sido ver como los habitantes de estas tierras han podido adaptarse para sobrevivir en condiciones tan adversas. Aquí solo crece una fina capa de hierba en las cercanías de los apartados arroyos que riegan las enormes extensiones de tierra árida. Aquí es especialmente claro, lo increíblemente privilegiados que somos los ecuatorianos de tener el país que tenemos y la inmensa variedad de frutas y vegetales de que podemos disfrutar a diario.
Poco antes de llegar a Tingri, al lado derecho de nuestro vehículo en dirección sur este, divisamos otro de los famosos ocho miles, el Cho Oyu. Dentro de poco podríamos divisar en la distancia a la Chomolugma. Llegamos a Tingri pasadas las 3 de la tarde y disfrutamos de nuestro almuerzo. Luego paseamos por la única calle del pueblo e interactuamos con algunos de sus habitantes con la ayuda de Lakpa, nuestro ayudante de cocina, que entiende el ingles y a quien hemos llegado a apreciar mucho por su gran pro actividad e inteligencia. Él nos sirve como traductor en la negociación de un anillo de turquesa que Edi adquiere de un tibetano.
Finalizamos la tarde disfrutando de una taza de café en un establecimiento que atiende a los habitantes de Tingri, un lugar donde somos recibidos con mucho entusiasmo por sus propietarias y donde podemos saborear de un poco de la cultura local. Ha sido un día espléndido.
Por: Patricio Crausaz
Hoy reiniciamos nuestra marcha hacia el Campo Base del Monte Everest. Viajamos en 4X4 desde Nyalam y Tingri a través de la estepa Tibetana con una ganancia vertical de 500 metros. Ha sido un viaje de descubrimientos personales. Hemos atravesado el paso de Nyalam Tung a 5050m, y desde ese mirador natural hemos tenido la primera panorámica de los Himalayas de más de ocho mil metros, avistamos el Shisha Pangma, el más bajo de los ocho miles con 8012m.
Lo más impresionante ha sido ver como los habitantes de estas tierras han podido adaptarse para sobrevivir en condiciones tan adversas. Aquí solo crece una fina capa de hierba en las cercanías de los apartados arroyos que riegan las enormes extensiones de tierra árida. Aquí es especialmente claro, lo increíblemente privilegiados que somos los ecuatorianos de tener el país que tenemos y la inmensa variedad de frutas y vegetales de que podemos disfrutar a diario.
Poco antes de llegar a Tingri, al lado derecho de nuestro vehículo en dirección sur este, divisamos otro de los famosos ocho miles, el Cho Oyu. Dentro de poco podríamos divisar en la distancia a la Chomolugma. Llegamos a Tingri pasadas las 3 de la tarde y disfrutamos de nuestro almuerzo. Luego paseamos por la única calle del pueblo e interactuamos con algunos de sus habitantes con la ayuda de Lakpa, nuestro ayudante de cocina, que entiende el ingles y a quien hemos llegado a apreciar mucho por su gran pro actividad e inteligencia. Él nos sirve como traductor en la negociación de un anillo de turquesa que Edi adquiere de un tibetano.
Finalizamos la tarde disfrutando de una taza de café en un establecimiento que atiende a los habitantes de Tingri, un lugar donde somos recibidos con mucho entusiasmo por sus propietarias y donde podemos saborear de un poco de la cultura local. Ha sido un día espléndido.