Expedición 2006 Ecuador al Everest - Parte II
EL TRABAJO DE ACLIMATACIÓN ESTA CONCLUIDO 13 de mayo de 2006
Por: Patricio Crausaz
Durante los días 3, 4 y 5 de mayo se produjo una feroz batalla entre los vientos del oeste y los vientos del este; Gigantescos remolinos de nieve barrían constantemente toda la arista noreste de la Chomolugma. Durante estos tres días comprobamos nuevamente que escalar la montaña más alta del mundo es tanto una fuerte exigencia física como un ejercicio de infinita paciencia. La montaña decide cuando uno puede adentrarse en sus dominios. Y finalmente en la mañana del 6 de mayo volvió a abrirse, espléndida, para permitirnos continuar con nuestro proceso de aclimatación y montaje de los campamentos de altura. Subimos por cuarta vez por la Cascada de Hielo Norte hasta el Collado del mismo nombre para pasar la noche en el C1; A la mañana siguiente continuaríamos hasta el C2. La noche transcurrió apacible, dormimos sin experimentar ningún síntoma de mal de altura, si bien un tanto incómodos por el escaso espacio disponible para cada uno de nosotros.
En la mañana del 7, luego de desayunar nuestra avena instantánea y varias tasas de té, enfilamos hacia el sito del C2. La luminosidad de las alturas y la espectacularidad del escenario nos permitió hacer algunas tomas de video de la ascensión por la arista noroeste. Cinco horas de un considerable esfuerzo nos permitieron alcanzar la cota de 7450m. La tarde se cubría y el viento se hacía presente otra vez. Sin embargo en menos de una hora teníamos nuestro refugio listo y pronto estábamos fundiendo nieve para hidratarnos.
Las nubes no han alcanzado esta altitud y se han quedado en cotas más bajas, produciendo extraños juegos con la luz solar. En la distancia distinguíamos la figura del Pumori entre el mar de nubes, parecía un enorme huevo de pascua envuelto en papel celofán. El glaciar Rongbuk se extendía hasta el infinito. Al caer la noche, el viento había amainado. Dormir más de seis horas, ha sido todo un logro a esta altitud.
Al día siguiente, el 8 de mayo, muy temprano en la mañana, escuchábamos pasar a los primeros Sherpas porteadores de otras expediciones con material para depositar en el C3. La mañana era cristalina y la profundidad de los colores sobrecogedora. Después de desayunar e hidratarnos seguíamos a los Sherpas porteadores en el ruta hacia nuestra siguiente meta, el sitio del C3. Era una pendiente muy pronunciada en terreno mixto; Es difícil describir la magnitud, la colosal dimensión de esta montaña. Unas pocas horas dentro de la Zona de la Muerte nos dejaba listos con nuestro proceso de aclimatación. Ahora descenderíamos rápidamente hasta el CBA para pasar la noche. No podíamos creerlo, tanto tiempo y esfuerzo para subir lo que habíamos descendido en poco menos de 4 horas! Habíamos terminado el trabajo previo al asalto definitivo a la cumbre. Han sido 14 días los que hemos pasado a más de 6400m de altitud. Es hora de un merecido descanso que permitirá a nuestros cuerpos recuperar energías para el ascenso definitivo a la cumbre.
De vuelta en CB a 5200m, notamos que se encuentra casi abandonado. Otras expediciones han descendido hasta Tingri o Shegar para oxigenarse por unos días, en espera de la ventana de buen tiempo para un intento de cumbre. La ventana esta pronosticada para la semana del 15 de mayo. Luego de verificar nuestra información sobre la región acordamos dirigirnos a Shegar, un pequeño poblado tibetano a unos 100km del CB. En Shegar, a diferencia de Tingri, podríamos tomar una ducha caliente, la primera en más de un mes, además de poder visitar las ruinas de la fortaleza Shegar Dzong, construida en 1269 y que en su tiempo fue el símbolo y capital de toda la región donde se encuentra el Everest. La prioridad durante los tres días que hemos pasado en Shegar ha sido descansar y alimentarnos bien. Nuestro ánimo esta muy alto y nos sentimos fuertes y motivados para lo que viene la próxima semana.
La hora de la verdad se aproxima. Si los elementos colaboran, esperamos estar en el Techo del Mundo el día 19 de mayo. El apoyo de todos ustedes es ahora más importante que nunca. Es hora de ponerse la camiseta Expedición 2006 Ecuador al Everest y acompañarnos simbólicamente en el ascenso final a la cumbre del Everest. Vamos Ecuador, por supuesto que podemos!
Queremos agradecer a las miles de personas que nos han enviado mensajes de aliento. Lamentablemente, al menos por el momento, nos es imposible responder a todos ustedes de manera personal. Sus palabras significan mucho para nosotros, por favor no dejen de escribirnos.
Por: Patricio Crausaz
Durante los días 3, 4 y 5 de mayo se produjo una feroz batalla entre los vientos del oeste y los vientos del este; Gigantescos remolinos de nieve barrían constantemente toda la arista noreste de la Chomolugma. Durante estos tres días comprobamos nuevamente que escalar la montaña más alta del mundo es tanto una fuerte exigencia física como un ejercicio de infinita paciencia. La montaña decide cuando uno puede adentrarse en sus dominios. Y finalmente en la mañana del 6 de mayo volvió a abrirse, espléndida, para permitirnos continuar con nuestro proceso de aclimatación y montaje de los campamentos de altura. Subimos por cuarta vez por la Cascada de Hielo Norte hasta el Collado del mismo nombre para pasar la noche en el C1; A la mañana siguiente continuaríamos hasta el C2. La noche transcurrió apacible, dormimos sin experimentar ningún síntoma de mal de altura, si bien un tanto incómodos por el escaso espacio disponible para cada uno de nosotros.
En la mañana del 7, luego de desayunar nuestra avena instantánea y varias tasas de té, enfilamos hacia el sito del C2. La luminosidad de las alturas y la espectacularidad del escenario nos permitió hacer algunas tomas de video de la ascensión por la arista noroeste. Cinco horas de un considerable esfuerzo nos permitieron alcanzar la cota de 7450m. La tarde se cubría y el viento se hacía presente otra vez. Sin embargo en menos de una hora teníamos nuestro refugio listo y pronto estábamos fundiendo nieve para hidratarnos.
Las nubes no han alcanzado esta altitud y se han quedado en cotas más bajas, produciendo extraños juegos con la luz solar. En la distancia distinguíamos la figura del Pumori entre el mar de nubes, parecía un enorme huevo de pascua envuelto en papel celofán. El glaciar Rongbuk se extendía hasta el infinito. Al caer la noche, el viento había amainado. Dormir más de seis horas, ha sido todo un logro a esta altitud.
Al día siguiente, el 8 de mayo, muy temprano en la mañana, escuchábamos pasar a los primeros Sherpas porteadores de otras expediciones con material para depositar en el C3. La mañana era cristalina y la profundidad de los colores sobrecogedora. Después de desayunar e hidratarnos seguíamos a los Sherpas porteadores en el ruta hacia nuestra siguiente meta, el sitio del C3. Era una pendiente muy pronunciada en terreno mixto; Es difícil describir la magnitud, la colosal dimensión de esta montaña. Unas pocas horas dentro de la Zona de la Muerte nos dejaba listos con nuestro proceso de aclimatación. Ahora descenderíamos rápidamente hasta el CBA para pasar la noche. No podíamos creerlo, tanto tiempo y esfuerzo para subir lo que habíamos descendido en poco menos de 4 horas! Habíamos terminado el trabajo previo al asalto definitivo a la cumbre. Han sido 14 días los que hemos pasado a más de 6400m de altitud. Es hora de un merecido descanso que permitirá a nuestros cuerpos recuperar energías para el ascenso definitivo a la cumbre.
De vuelta en CB a 5200m, notamos que se encuentra casi abandonado. Otras expediciones han descendido hasta Tingri o Shegar para oxigenarse por unos días, en espera de la ventana de buen tiempo para un intento de cumbre. La ventana esta pronosticada para la semana del 15 de mayo. Luego de verificar nuestra información sobre la región acordamos dirigirnos a Shegar, un pequeño poblado tibetano a unos 100km del CB. En Shegar, a diferencia de Tingri, podríamos tomar una ducha caliente, la primera en más de un mes, además de poder visitar las ruinas de la fortaleza Shegar Dzong, construida en 1269 y que en su tiempo fue el símbolo y capital de toda la región donde se encuentra el Everest. La prioridad durante los tres días que hemos pasado en Shegar ha sido descansar y alimentarnos bien. Nuestro ánimo esta muy alto y nos sentimos fuertes y motivados para lo que viene la próxima semana.
La hora de la verdad se aproxima. Si los elementos colaboran, esperamos estar en el Techo del Mundo el día 19 de mayo. El apoyo de todos ustedes es ahora más importante que nunca. Es hora de ponerse la camiseta Expedición 2006 Ecuador al Everest y acompañarnos simbólicamente en el ascenso final a la cumbre del Everest. Vamos Ecuador, por supuesto que podemos!
Queremos agradecer a las miles de personas que nos han enviado mensajes de aliento. Lamentablemente, al menos por el momento, nos es imposible responder a todos ustedes de manera personal. Sus palabras significan mucho para nosotros, por favor no dejen de escribirnos.